Mitos y realidades en nutrición
(Blogs El Correo 19-01-2010)
El catedrático de fisiología y bioquímica, fundador y decano de la Facultad de Medicina de Bilbao y presidente fundacional de la Real Academia de Medicina del País Vasco, entre otros méritos profesionales, D. Juan Manuel de Gandarias Bajón, ofreció el 24 de octubre del 2007 una conferencia en la Sociedad Bilbaína en la que desmitificó algunos de los errores más difundidos en materia de nutrición.
“El desgaste que conlleva la actividad de los organismos se tiene que compensar con el sueño, el reposo físico y el aporte de alimentos y nutrientes al aparato digestivo”, explicó el profesor. Una buena alimentación es, ante todo, una alimentación ajustada. Tan inconveniente resulta una dieta hipocalórica o pobre en determinados componentes nutritivos, que introduzca enfermedades carenciales (anemias…), como otra hipercalórica (causante de la obesidad) o incluso una ingesta desequilibrada, excesiva en productos grasos, que favorezca la aparición de arteriosclerosis.
Tras diferenciar los conceptos de alimentación y nutrición, el experto realizó un repaso a los grupos de alimentos que tenemos en nuestra dieta diaria, entre los cuales destacó la leche y sus efectos beneficiosos en la mejora de la calidad del sueño y en la lucha contra el insomnio. También comentó un dato clave como es la carencia de colesterol en todos los productos alimenticios de procedencia vegetal. Entre los productos con mayor contenido de colesterol se encuentran: la mantequilla, sesos, hígado de cerdo, yema de huevo, gambas, queso manchego, jamón curado, langosta, chuleta de ternera, etc.
En referencia a los mitos y realidades en nutrición, destacó la proliferación en los supermercados de productos enriquecidos con ácidos grasos esenciales (omega -3 y omega –6). En el caso del primero, recordó que la población esquimal sufre numerosas muertes por hemorragia cerebral motivadas por el abuso del consumo de pescado azul, muy rico en omega-3.
El experto se declaró consumidor del agua con gas, producto mal visto por algunos debido a los molestos gases que produce en el organismo. Sin embargo, citó que una gran investigación realizada entre numerosos individuos ha demostrado que “esta produce un acusado descenso de las proteínas de mal colesterol (LDL) y, por el contrario, un aumento del buen colesterol (HDL). Este estudio se publicó en la British Journal of Nutrition y en la American Journal of Nutrition, dos de las mejores revistas científicas del mundo en la especialidad.
Otro mito para desterrar está relacionado con la ingesta de sesos e hígado. Habitualmente se ha recomendado el consumo de estos alimentos, y la realidad es que contienen un elevado contenido en colesterol. Aquellas mujeres que estén embarazadas les interesa saber que a pesar de que oigan que el folato o vitamina B9 no es conveniente para su estado, no deben tenerlo en cuenta, ya que la escasez de este componente “provoca alteraciones genético-estructurales en el sistema nervioso del embrión (espina bífida, meningocele…)”. Señaló también que el cromo, el vanadio y el manganeso, que antes eran condenables como tóxicos, resulta que en bajas dosis son “oligoelementos protectores de la insulina, es decir, son antidiabéticos acreditados”.
Y es que según el fisiólogo “la nutrición condiciona la vejez y es fundamental nutrirse adecuadamente, desde un punto de vista calórico y completo, en cuanto a conforme a lo preceptuado en el prototipo de la dieta mediterránea”. Con demasiada frecuencia, mito y realidad no son coincidentes y el tema que nos ocupa no es una excepción, a pesar de ser tan antiguo como la humanidad y tan importante para la mejora de la calidad de la vida.
(Nota: La información, firmada por José Luis Cazorla y Edurne Valdivielso, se publicó en la revista Royal Club en invierno de 2007).
Los estudios muestran que las personas que siguen un plan de alimentacion vegetariano por lo general consumen menos calorias y grasas que las personas que no son vegetarianas. Algunos estudios tambien han encontrado que la alimentacion estilo vegetariana esta asociada con un nivel mas bajo de obesidad, de presion arterial y de riesgo de enfermedad cardiaca. Los vegetarianos tambien tienen menos grasa corporal que las personas que no son vegetarianas. Sin embargo, tanto los vegetarianos como los no vegetarianos pueden escoger alimentos no tan saludables que pueden afectar su peso haciendolo subir. Por ejemplo, tal vez coman cantidades grandes de alimentos con mucha grasa y calorias y con poco valor nutricional.