“Consumir productos del cerdo no transmite la gripe porcina”
(Blogs El Correo 29-04-09)
José Ramón Yuste, de 43 años y especialista de enfermedades infecciosas de la Clínica Universitaria de Navarra, afirma que cualquier región está en peligro de que aparezcan casos de gripe porcina y recomienda que la gente acuda rápidamente a un centro hospitalario si tiene síntomas tales como fiebre superior a 38º, tos, dolores musculares y náuseas.
¿Cuáles son los síntomas de la gripe porcina?
Los síntomas son similares a los que produce la gripe que cada invierno afecta a muchas personas. Es una enfermedad infecciosa que provoca fiebre superior a 38ºC, tos, estornudos, congestión nasal y expectoración. Además se producen dolores musculares, cefalea, náuseas, etc. Pero el hecho de tener estos síntomas no es sinónimo de padecer la enfermedad. La presencia de un cuadro clínico compatible debe ir acompañado de un antecedente epidemiológico de haber viajado a México y además, en los diez días previos a la aparición de los síntomas reseñados.
¿Cómo se propaga la enfermedad?
Se propaga a través de dos vías: la aérea y el contacto. La más importante es la aérea y consiste en que una persona, al hablar y estornudar, elimina partículas virales al exterior y éstas entran en un nuevo organismo y producen una infección. También puede ser a través del contacto ya que con las manos tocamos secreciones o a personas que tienen el virus y luego llevamos las manos a la boca o a la nariz y así inoculamos directamente el virus. Es importante insistir en que la infección no se transmite a través del consumo de carne ni de otros productos derivados del cerdo.
¿Cómo se puede prevenir el contagio?
La mejor prevención es evitar la exposición. Es recomendable no viajar a zonas de riesgo como México, pero si continúan apareciendo nuevos casos en distintas zonas, el riesgo se ampliará. Es importante recalcar el papel de la higiene de manos con agua y jabón dado que son un importante mecanismo de transmisión del virus. Ante una persona que tenga esos síntomas, hay que acudir rápidamente a un hospital. Allí se determinará si es un caso sospechoso, en cuyo caso se procederá a un aislamiento aéreo y de contacto hasta confirmarse o descartarse la infección.
¿Puede haber peligro de contagio en Euskadi?
Las enfermedades infecciosas no conocen barreras geográficas, por lo que cualquier región está en riesgo de que puedan aparecer casos de gripe porcina. Hoy en día los movimientos poblacionales son muy rápidos e inevitables como para que ningún punto geográfico pueda permanecer inmune a una situación de riesgo global.
¿Existen medicamentos o alguna vacuna para prevenir la enfermedad?
Actualmente no existe ninguna vacuna que se pueda administrar y que prevenga la enfermedad. Se ha comenzado a trabajar en ello pero no es planteable que antes de seis meses esté disponible. Estamos en una situación en la que el ser humano no tiene inmunidad frente a este virus y no existe una estrategia preventiva terapéutica eficaz. Sin embargo, si que hay tratamientos a priori eficaces en el control de la enfermedad como son el oseltamivir y el zanamivir. Ambos fármacos son inhibidores de la neuraminidasa y tienen actividad frente al virus de la gripe porcina.
¿Qué medidas se pondrían si se llegara a propagar la enfermedad en Euskadi?
Aunque ya se ha confirmado la transmisión interhumana de este agente, lo cual ha hecho que la OMS eleve a 4 el nivel de alerta, sólo han confirmado dos casos en España y ninguno en Euskadi. Sin embargo, no sería extraño que aparezcan más casos en los próximos días. Las medidas que existen para el control son evitar la exposición, la identificación precoz de los casos y el aislamiento y tratamiento de los mismos.
¿En México ha muerto tanta gente porque no se han puesto medidas?
En primer lugar hasta que se estableció la relación causa-efecto pasó un tiempo. Este hecho es fundamental ya que en ese período no se pudieron establecer las medidas más eficaces que son las preventivas. En el momento que intentaron establecerse, el virus, que tiene un período de incubación corto, ya había afectado a muchas personas. Al no conocerse la causa de la infección tampoco se pudo aplicar el tratamiento antiviral adecuado. Estas condiciones favorecen que, independientemente de las medidas que cada país establece, de los recursos disponibles y del grado de cumplimiento de la población sean unos de los numerosos factores que pueden influir, además de la virulencia del agente y de la situación inmunológica del huésped, en que el número de casos pueda experimentar variaciones.