“Es una barbaridad que en España haya nueve millones de pobres”
(Blogs El Correo 07-04-09)
Carmelo Corada trabaja desde hace nueve años como responsable de Comunicación de Cáritas Diocesana de Bilbao. Corada afirma que “es una barbaridad que en un país desarrollado y occidental como es España haya nueve millones de pobres”.
Además, comenta que Cáritas no puede ayudar económicamente a las familias mileuristas, sólo puede asesorarlas para ver cómo pueden reducir sus gastos.
¿Qué tipo de gente acude a Cáritas?
Es difícil hacer un perfil porque hay realidades sociales diferentes pero la mayoría son mujeres de entre 36 y 40 años y cuando se trata de personas sin hogar es básicamente hombre. En los últimos años, nos están llegando nuevas formas de pobreza que son las familias monoparentales. Atendemos a personas que están en situación de exclusión más grave. Gente que se han quedado sin trabajo, que les faltan unos días cotizados para cobrar el paro, que les tardan meses en citarles para los servicios sociales, que no tienen ningún tipo de ayuda. Ayudamos hasta donde podemos.
¿Con la crisis hay más personas que solicitan ayudas?
Se comparó el primer semestre del 2008 con el año anterior y se dio un incremento de casi un 40% de gente que ha acudido a demandar algún tipo de ayuda y de intervención. La crisis llega a muchos inmigrantes y a perfiles nuevos que antes no se veían en Cáritas, como familias autóctonas con gastos altos por las hipotecas, que uno de los progenitores ha perdido su empleo y cobra el paro. Y esta gente no entra en nuestros baremos ni en baremos de la renta básica de los ayuntamientos ni en nada. A una familia que gana entre 1000€ y 2000€ no podemos ayudarla económicamente, sólo podemos asesorarla para ver cómo pueden reducir el gasto.
¿Y qué soluciones habría para estas familias?
Estamos negociando con las entidades bancarias medidas como la pausa de la hipoteca, el aplazamiento de pagos. Otras posibilidades como formación para el empleo donde se desarrollan cursillos para intentar paliar la situación.
¿Qué tipos de ayuda se ofrecen?
La gente pide dos cosas: ayuda económica y empleo. Se valora la circunstancia familiar y se dan ayudas dependiendo de los miembros de la familia y de lo que cobran por otras vías. Pero el incremento cercano al 40 % nos impide atender a todas las demandas. Hay familias que necesitan un empujoncito económico porque les cortan la luz, otras tienen una necesidad más amplia y se les ofrece formación para el reciclaje laboral, cursos de economía doméstica en los que decimos que no hay que comprar en el comercio cerca de casa porque es un 40% más caro que ir a un hipermercado. También trabajamos con Eroski y con la Asociación de Comerciantes de Bilbao para intentar un abaratamiento de productos de primera necesidad y tenemos un proyecto de ropa barata en el que se les facilita vales para que se puedan vestir.
¿Se les ayuda psicológicamente a las personas necesitadas?
Sí, sobre todo a los inmigrantes que carecen de familia y tienen un sentimiento de soledad y angustia importante. Muchos tienen el problema de que si se quedan sin empleo vuelven a estar en situación irregular y no obtienen el permiso de residencia. Además de los inmigrantes, se generan angustias personales en toda esa gente que no está habituada a estas circunstancias.
¿De dónde provienen sus recursos?
Primero, los recibidos por los donativos de los socios, legados, herencias, ayudas de obras sociales, de órdenes religiosas, etc. Luego están las subvenciones oficiales y además hacemos en las parroquias cuatro colectas anuales de las que la de Navidad es la que más fuerza tiene.
¿Han disminuido los donativos debido a las crisis?
Sí, estamos preocupados porque el primer semestre de 2008 los donativos habían bajado un poquito, pero con la campaña de solidaridad parece hubo un repunte e incluso habían mejorado los donativos aunque este aumento es poco para la demanda que hay.
¿En qué puesto está Euskadi en el tema de ayudas con respecto a otras comunidades?
Estamos mejor que otras comunidades. Los informes de pobreza hablan de más del 9% de pobreza en Euskadi. En toda España es más alto, en torno al 19%. No sólo no se ha reducido la pobreza sino que la brecha entre los más ricos y más pobres ha aumentado. En los años 80, había 8 millones de personas en situación de pobreza y ahora hay unos 9 millones. El número es parecido pero en situaciones reales hay un millón más. Y esto, para un país desarrollado y occidental es una barbaridad. Además el 9% de Euskadi es una cifra alta comparada con otros países europeos como Holanda, Dinamarca, Alemania…donde la protección social se ha dado mucho antes.